Jugar les es necesario para formarse y desarrollarse. Sus juegos a menudo son simbólicos, imitando roles de la vida del adulto.
Unos muestran unas preferencias claras por un tipo de juego y otros por otros tipos de juego.
A través del juego podemos educar a los niños/as inculcándoles el respeto hacia los compañeros/as, con el material solucionando conflictos, llegando a acuerdos y sin agresividad.
Aprenden a jugar con el material concreto que necesitan, sin mezclarlo, sin estropearlo.
Después de jugar aprenden a recoger devolviendo todo a su sitio.
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